PACIENTE DE COVID-19, EN PRIMERA PERSONA

Hoy, en #NadieSeSalvaSolo, hablamos con una paciente de Aluminé que se contagió de coronavirus para conocer en primera persona cómo es vivir en esta situación y cuáles son las respuestas del sistema de Salud y de la población en general mientras se afronta este duro presente.

Alejandra contó que nadie quiere pasar por esta situación pero asumió el hecho de afrontar lo que le toca de la mejor manera y con responsabilidad. Sin embargo, cuestionó al Gobierno por desatender a los pacientes y por no estar cerca de ellos en los momentos difíciles. Indicó que mucho de lo que hablan las autoridades es mentira, que no existen lugares de aislamiento y que los controles diarios corren por cuenta de los enfermos.

“Soy paciente de riesgo y la verdad que trato de salir lo menos posible, de cumplir los protocolos y de quedarme en casa”, afirmó y contó que afrontó dos hisopados. El primero porque pensó que se había contagiado durante una visita al hospital, donde se hizo una placa, y el segundo el masivo que se hizo en la localidad, donde le dio positivo. Fue ahí donde se enteró que el contagio se debió al contacto con familiares que estaban relacionado a un caso directo de un trabajador de Salud.

El drama de ella lo viven hoy también otros integrantes de su familia (como su hermana, sobrina y dos niños), quienes también contrajeron el virus y están dándole pelea a la pandemia. Pero a esto se le agrega otra dificultad, y es que en su gran mayoría son pacientes de riesgo.

“Cuando nos hicieron el hisopado nos dejaron a todos dentro de la misma casa, hasta que insistimos y logramos sacar al marido de mi hermana, que tiene más de 82 años”, explicó y aseguró que en Aluminé se “está jugando con la salud”, ya que deben hacerse ellas mismas los chequeos diarios, sin visitas médicas, como corresponde.

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